Se nos relata una historia de amor fascinante sobre una mujer que, inesperadamente, se ve obligada a elegir entre su marido, a quien daba por fallecido, y el prometido que años después le ha devuelto la ilusión por vivir.
Con poco más de veinte años, Emma Blair se casa con su amor de juventud, Jesse. Juntos construyen una vida a su medida, alejada de las expectativas de sus familias y entorno más cercano. Recorren el mundo, Emma como escritora freelance y Jesse como ayudante de producción de documentales sobre naturaleza, exprimiendo la vida al máximo y aprovechando cada oportunidad que se les presenta de vivir aventuras.
En su primer aniversario de bodas, Jesse recibe el encargo de ir a trabajar a las Islas Aleutianas. Y mientras sobrevuela el Pacífico, su helicóptero desaparece. Así, sin más, Jesse se va para siempre. Emma deja su trabajo y regresa a su hogar en un esfuerzo por recomponer su vida.
Años después, cuando ya ha cumplido los treinta, se reencuentra con Sam, un viejo amigo, y vuelve a enamorarse. Cuando Emma y Sam se comprometen, parece que la vida le está brindando una nueva oportunidad en el amor. Pero entonces encuentran a Jesse. Está vivo, y lleva años intentando volver a casa. Emma tiene ahora un marido y un prometido, ¿pero quién de ellos es su verdadero amor? ¿Qué significa en realidad amar de verdad?
Emma sabe que debe escuchar a su corazón. Es solo que no está segura de qué le está diciendo.
Reseña
Taylor Jenkins Reid se ha convertido en una de las autoras de novela contemporánea más conocida de los últimos años, siendo un auténtico fenómeno que desembarcó en nuestro país esencialmente el año pasado y este, en el que se ha publicado la mayoría de su obra, recibiendo una gran crítica positiva.
Como había disfrutado tanto de sus anteriores libros, siendo el último Malibú Renace, que se publicó hace medio año, tenía claro que leería Los dos amores de mi vida desde que la editorial Titania anunció que sería la encargada de publicarlo en español. Si bien la portada para la edición española es muy diferente a las originales que había visto, la verdad es que me parece un auténtico acierto.
Emma tiene poco más de veinte años cuando se casa con el amor de su juventud, Jesse, con el que construyen su vida con libertad y hacen un hogar en el que no pueden ser más felices, recorriendo el mundo juntos con sus respectivos trabajos y aprovechando al máximo cada aventura que se les presenta.
En su primer aniversario de bodas, Jesse viaja a las Islas Aleutianas con la terrible suerte de que el helicóptero desaparece sin ninguna explicación lógica. Años después, ya entrada en la treintena, Emma se reencuentra con Sam, un viajo amigo del que vuelve a enamorarse, y justo cuando la vida le está dando una segunda oportunidad, encuentran a Jesse con vida, que llega años intentando volver a casa. ¿A quién elegirá Emma: a su marido o al que ahora es su prometido? ¿Con qué persona quiere pasar el resto de su vida y qué consecuencias tendrán sus decisiones?
Como no podía ser de otra forma en los libros de la autora, se nos presenta una trama que huye de convencionalismos y destaca por su originalidad, planteándonos, junto a su protagonistas, importantes debates y reflexiones vitales, además de recorrer con ella un camino de sentimientos de lo más diverso.
De esta forma, se profundiza en el dolor y la desolación de la pérdida, en ese viaje de empezar de nuevo o del amor verdadero, o de los amores verdaderos, trasladando mensajes poderosos que no deberíamos olvidar pero que olvidamos con relativa facilidad, pero no todo va a ser en relación los demás, sino que también crecemos junto a Emma y se trata sobre ella en distintos momentos vitales y siendo la misma pero a la vez muy diferente.
En este sentido, he de decir que no considero que estemos ante un triángulo amoroso, que ya sabéis que no me gustan demasiado, sino que estamos ante dos historias de amor diferentes y una de amor propio que está entrelazada con ellas, teniendo un peso equilibrado y compensándose mutuamente.
Mención especial, como siempre que leo un nuevo título de la autora, merece la preciosa prosa de Taylor Jenkins Reid, que consigue transmitir como pocas autoras multitud de sentimientos de sus personajes principales y nos hace reflexionar con ellos y sus tramas, por lo que consigue mezclar muy bien el elemento de ficción y reflexión, permitiendo la conexión del lector con sus novelas.
En resumen, Taylor Jenkins Reid no decepciona en Los dos amores de mi vida, siguiendo esa línea inmejorable que la caracteriza y dándonos personajes profundos y reales y una trama con la que sufrimos y disfrutamos, pero de la que aprendemos demasiado.