Almendra (아몬드, romanizado: Amodeu), escrita por la autora y cineasta surcoreana Won-Pyung Sohn y publicada en 2017 por Changbi Publishers, es una novela coming-of-age que ha conquistado a lectores de más de 20 países, con más de un millón de copias vendidas y traducciones en múltiples idiomas, incluido el español en 2020 por la editorial Temas de Hoy.

Esta obra, ganadora del Premio Changbi de Literatura Juvenil 2017 y del Premio de los Libreros de Japón 2020, aborda temas profundos como la empatía, la conexión humana y la aceptación de uno mismo a través de la historia de Yunjae, un adolescente con alexitimia, una condición que le impide reconocer y expresar emociones debido al subdesarrollo de las amígdalas cerebrales, que en su caso son “más pequeñas que una almendra”. Con una narrativa íntima y conmovedora, Sohn crea una obra que, aunque narrada por un protagonista incapaz de sentir emociones, logra despertar un torbellino de sentimientos en el lector.

La novela se centra en Yunjae, un joven de dieciséis años que vive en Corea del Sur con su madre y su abuela, quienes lo han criado con esmero, enseñándole a identificar las emociones de los demás y a “fingir” estados de ánimo para integrarse en una sociedad que lo percibe como extraño. Su madre, con un enfoque práctico, le deja notas adhesivas con instrucciones como: «Si tu interlocutor llora, entrecierra los ojos, baja la cabeza y dale una suave palmada en la espalda». Su abuela, por otro lado, abraza su singularidad, llamándolo cariñosamente “monstruo”. Esta dinámica familiar, cálida pero cargada de esfuerzo por “normalizar” a Yunjae, establece el tono inicial de la novela: una mezcla de ternura y lucha por encajar en un mundo que valora las emociones como moneda de interacción social.

El punto de inflexión llega en la Nochebuena de su decimosexto cumpleaños, cuando una tragedia sacude su vida: su abuela muere y su madre queda en estado vegetativo tras un violento ataque callejero. Yunjae, incapaz de sentir tristeza o miedo, debe enfrentarse a la soledad y asumir la responsabilidad de la librería de segunda mano de su familia. Es aquí donde la narrativa de Sohn brilla, mostrando la perspectiva única de Yunjae, quien observa el mundo con una objetividad casi clínica, pero que, a través de encuentros inesperados, comienza a cuestionar su propia desconexión emocional.

Uno de los aspectos más destacados de Almendra es la habilidad de Sohn para transmitir emociones intensas a través de una voz narrativa que, por la condición de Yunjae, es inherentemente desapegada. La prosa es directa, sin florituras, pero profundamente evocadora. La autora logra que el lector sienta lo que Yunjae no puede: rabia, tristeza, esperanza y cariño. Esta paradoja es uno de los mayores logros de la novela, ya que convierte al lector en el receptor de las emociones que el protagonista no experimenta, creando una conexión empática poderosa. La narración en primera persona permite adentrarse en la mente de Yunjae, un observador que describe el mundo como si fuera un espectador de una película que no comprende del todo, lo que genera reflexiones sobre cómo los seres humanos nos relacionamos a través de los sentimientos.

La llegada de Gon, un adolescente volátil con un pasado traumático, marca un cambio significativo en la historia. Gon, propenso a la agresividad y al mal humor, contrasta con la pasividad de Yunjae, pero su relación evoluciona de la hostilidad a una amistad inesperada. A través de Gon, Sohn explora las carencias afectivas y las crisis de la adolescencia, mostrando cómo la bondad puede esconderse detrás de fachadas de rebeldía. Otros personajes, como Dora, una chica sensible y atlética, y el doctor Shim, un ex cardiólogo que se convierte en tutor de Yunjae, aportan matices a la narrativa, mostrando que la empatía y la conexión pueden surgir de lugares improbables. Estos personajes secundarios no solo enriquecen la historia, sino que también refuerzan el mensaje central de la novela: la empatía como un puente hacia la esperanza.

Almendra no se limita a narrar la vida de un joven con alexitimia; es una reflexión profunda sobre la sociedad y sus prejuicios. Sohn critica la estigmatización de quienes se salen de la “normalidad” y cuestiona la presión para adaptarse a las expectativas sociales. La madre de Yunjae, en su afán por protegerlo, insiste en que finja emociones, lo que plantea una pregunta incómoda: ¿es más importante ser aceptado o ser fiel a uno mismo? A lo largo de la novela, Yunjae aprende que la aceptación no siempre viene de encajar, sino de encontrar personas que valoren su esencia, un mensaje que resuena especialmente en una era de conexiones superficiales amplificadas por las redes sociales.

La estructura de la novela, dividida en 75 capítulos cortos y cuatro partes, contribuye a su ritmo ágil. Con solo 256 páginas, la historia se lee rápidamente, pero su impacto es duradero. La edición ilustrada, con dibujos de Gema Vadillo, añade un valor estético que complementa la narrativa sin distraer de ella. Sin embargo, algunos lectores han señalado que el final, aunque conmovedor, puede sentirse algo forzado, recurriendo a una resolución que simplifica los conflictos a través del amor, lo que puede decepcionar a quienes esperaban un cierre más ambiguo o realista. A pesar de esto, la novela no pierde su fuerza, ya que su verdadero valor reside en el viaje emocional de Yunjae y las reflexiones que despierta en el lector.

En términos culturales, Almendra ofrece una ventana a la sociedad coreana, con referencias al bullying y a la presión social, temas universales que trascienden fronteras. La popularidad del libro, impulsada en parte por su mención en el programa BTS In the Soop por los miembros de BTS, RM y Suga, refleja su capacidad para conectar con audiencias diversas. Su estilo intimista y su enfoque en la salud mental y la moralidad lo convierten en una obra accesible tanto para adolescentes como para adultos.

En conclusión, Almendra es una novela breve pero poderosa que combina una premisa original con una ejecución emotiva. Won-Pyung Sohn logra un equilibrio magistral entre la simplicidad de la prosa y la profundidad de los temas tratados, creando una historia que invita a reflexionar sobre la empatía, la identidad y la conexión humana. A pesar de pequeñas críticas al final, la novela es una joya literaria que conmueve y enseña, recordándonos que, incluso en la ausencia de emociones, la esperanza puede encontrarse en la bondad de los demás. Altamente recomendada para quienes buscan una lectura que toque el corazón y despierte la mente.

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Written by Avellaneda Flórez
¡Hola¡ Soy Avellaneda Flórez, licenciada en literatura de la Universidad del Valle. Soy, una mujer que se dedicó a la literatura como oficio, pues soy docente de lengua castellana. Busco trabajar con la literatura no solo en las aulas de clase sino en espacios poco convencionales como parques, ancianatos, plazas de mercado, la ruta de un bus.