Para conmemorar el Día Internacional de la Dislexia (8 de octubre), propongo una serie de lecturas para trabajar en el aula o en casa, como los libros de lectura fácil (‘El amor es demasiado complicado’ o ‘Ana y Zanahorio’, por ejemplo).
Cuentan con el sello de LF, que certifica que siguen las pautas europeas e internacionales relacionadas con el contenido, el lenguaje y la forma.
¡Ruiodosa!
Relata la historia de Abigail, una niña con TDAH que no puede concentrarse en clase y que se aburre. Sin embargo, una profesora descubre qué hacer para llamar su atención y que la pequeña acabe encontrando su propia voz especial.
Hablar no se me da bien
En él se destaca que existen otras clases de comunicación más allá de la verbal. Su protagonista es una niña autista que explica a través de sus pensamientos cómo utiliza la comunicación no verbal (por ejemplo, los sonidos y los gestos) en su día a día.
Mi hermana y yo
Muestra la relación diaria entre dos hermanos, uno de ellos autista. Los tres títulos, que están dirigidos a niños a partir de 4 años, se acompañan de unas guías didácticas para los maestros y las familias en las que se propone una serie de manualidades y actividades aptas para los niños con autismo.