La novela objeto de estudio (Maria), más que una novela, es un poema en prosa o una novela escrita en una prosa plenamente poética; muestra intrínsecamente que no se trata solo de retórica metafórica cuando Felde la ha clasificado como «la flor más pura e inmarcesible del romanticismo hispanoamericano; sin historia, sin política, sin filosofías; sin nada más que el simple patetismo del sentimiento y la pintura simple de la naturaleza y del ambiente humano; la esencia de su estilo».
Puede considerarse la obra cumbre de la literatura colombiana romántica, es ejemplo y orgullo que enaltece a las letras colombianas desde el siglo XIX, ha sido traducida a más de 15 idiomas y se han realizado numerosas ediciones de la obra, lo que confirma su importancia capital para la intelectualidad colombiana.
El título de la obra es más que corto o simple, sugerente; este nombre femenino antiguo, que a la vez evoca dolor, sufrimiento y hasta amor, encarna perfectamente el contenido de la obra, donde además el personaje masculino, gira alrededor de una mujer frágil, amorosa y bella que lo seduce. El título en su integridad connota soledad existencial, no conclusión del objetivo amoroso.
La novela, basada en experiencias autobiográficas, tiene un tono elegíaco, y narra la historia de los amores trágicos de María y su primo Efraín, en el valle del Cauca. Pero la leyenda es que en realidad María vivió y su verdadero nombre era María Mercedes Cabal; esta historia constituirá el asunto de la obra literaria.
En maría no se vislumbran los problemas de la época. Escrita en 1860 cuando todo lo que se escribía estaba en función de la política y todos los autores se defendían abiertamente, María no denuncia nada, no desenmascara nada, no se subleva contra nada; su indiferencia política es evidente. Es un libro políticamente neutro.
La historia trata de dos primos que se enamoran desde muy pequeños, Efraín y María. A la muerte de su madre fue adoptada solo con tres años por sus tíos, los cuales son padres de Efraín. Este se va a estudiar en el colegio de Bogotá a la edad de 14 años, y regresa 6 años después, dándose cuenta de que su amor es más fuerte entre ambos. En su estancia pasan muchos momentos juntos. María empieza entonces a presentar síntomas de la misma enfermedad que hizo fallecer a su madre muy joven, epilepsia; así que los padres de
Efraín al darse cuenta del sufrimiento de su hijo por María, hablan con él y le comentan los riesgos de la enfermedad y del sufrimiento que les esperaría a ambos jóvenes. Su padre lo induce a estudiar 5 años en Europa, asegurándole que al regresar, si continúa enamorado de ella, dará su consentimiento para que se casen. Ambos se separan; en la ausencia de Efraín, María empeora su estado de salud.
En su agonía pide verlo, por lo que este decide viajar desde Londres hasta Cauca. María guarda sus trenzas y las cartas de Efraín, y pide a Emma que se las entregue; pero muere antes del regreso de su amor. Efraín, al ver que María ha fallecido y que su viaje fue en balde, permanece unos meses en la casa, recorriendo todos los lugares que fueron testigos de su amor y reviviendo esos momentos inolvidables. Al no resistir tanta tristeza, prefiere alejarse de la huerta y la casa: testigos pretéritos de su idilio.